Son varias las dimensiones que deben ser consideradas y evaluadas al elegir en qué red blockchain construir un proyecto. Ya sea para construir una Daap, crear un token o construir un protocolo DeFi, la elección del blockchain impactará casi todos los aspectos de su diseño técnico, modelo de negocio e incluso del gobierno de la red.
A continuación, enumeramos algunos puntos a considerar:
En lo que trata de redes públicas, se debe considerar los efectos de red y ecosistema. Los efectos de red se refieren a que la presencia de otros participantes en una red aumenta el valor que cada individuo recibe al unirse o participar en la red. Por ejemplo, mientras más desarrolladores existan desarrollando proyectos en un determinado ecosistema, más valor hay para un usuario que está buscando que aplicaciones usar. A la inversa, cuantos más usuarios finales haya en una red determinada, más atractivo es para los desarrolladores construir sobre él.
En segundo lugar, la interoperabilidad. La interoperabilidad se refiere a la posibilidad de usar un activo digital en más de un blockchain o que los datos sean fácilmente transferibles entre redes. Por ejemplo, Bitcoin y Ethereum históricamente no han sido interoperables, los usuarios no pueden directamente usa bitcoin en el blockchain de Ethereum, pero para hacerlo se han encontrado soluciones innovadoras para estos problemas, como el Wrapped BTC o WBTC, donde se bloquea una cantidad dada de bitcoin y emiten la misma cantidad de WBTC en Ethereum para poder ser usados en aquella red.
En tercer lugar, el conocido Trilema Blockchain de Vitalik Buterin; seguridad, escalabilidad y descentralización. La seguridad se refiere al hecho de que el consenso debe evitar que los actores malintencionados puedan incluir transacciones fraudulentas a los bloques que se agregan al blockchain, en redes privadas normalmente el consenso lo ejecutan nodos conocidos por la red, mientras que en redes públicas este lo puede ejecutar cualquier participante, en este punto los nodos validadores de redes privadas realizan el trabajo de forma honrada para mantener su reputación, mientras que en redes públicas existen incentivos normalmente monetarios por realizar el trabajo. La escalabilidad se refiere a la cantidad de transacciones que pueden ser procesadas por la red (transacciones/segundo) y finalmente, la descentralización se refiere al nivel de descentralización de los nodos validadores en una red. Como podrán darse cuenta, al aplicar este trilema existen ciertas diferencias claves que hacen mas o menos sentido dependiendo de si voy a usar una red pública o privada.
Se ha planteado la hipótesis de que ninguna red blockchain posee las tres características, y que siempre se debe dejar de lado al menos 1 de las 3 verticales para ganar en las otras. Cabe señalar que se han construido nuevas blockchain que tratan de resolver este trilema de forma innovadora además de mecanismos para potenciar alguna de los 3 verticales por ejemplo mejorar la escalabilidad mediante un Layer 2, sin embargo este también es una medida de centralización.
Otro punto a considerar es el costo. Ya sea de fee de uso de la red como es las tarifas de gas en Ethereum o los costos por proporcionar herramientas para gestionar redes y soluciones como es el caso de AUNA Blockchain. Por ejemplo, si el caso de uso implica un alto rendimiento porque los usuarios necesitan realizar muchas transacciones simultáneamente, entonces es importante que se incurra en tarifas de transacción mínimas o incluso nulas por los usuarios.
Debido a los efectos de red y ecosistema mencionados anteriormente, los blockchain más baratos no son necesariamente las más populares. Por ejemplo, Ethereum es extremadamente popular, incluso cuando sus costos de gas han aumentado durante los períodos de alto uso o por otro lado, para la gestión de soluciones en redes privadas donde se busca la confianza en actores expertos y con respaldo regulatorio, como es el caso de AUNA.
Finalmente está la gobernanza, la cual se refiere a los procedimientos y procesos por el cual los parámetros de admisión, técnicos y económicos de la red cambian con el tiempo. La gobernanza puede llevarse a cabo en mediante tokens de gobierno donde los participantes o dueños de tokens tienen derecho a opinar y votar o de manera independiente donde los creadores de las redes toman las decisiones inclusive de quienes pueden participar.
Es cierto que estos puntos mencionados son en la actualidad los centrales o más importantes, pero como hemos visto durante los últimos años es muy probable que no sean los definitivos.